miércoles, 22 de agosto de 2007

La pescadilla que se muerde la cola¿¿¿

Si bien no se conoce con exactitud cuando se acabará el petróleo, es cierto que su final está cerca. Las hipótesis más optimistas hablan de reservas hasta el año 2050, las pesimistas prevén el agotamiento en 2010 y las multinacionales del sector fijan la fecha en 2030.

Por ello se buscan nuevas fuentes de energía que permitan satisfacer el cada vez mayor consumo de los países desarrollados. Una de estas fuentes son los biocarburantes, que además presentan la ventaja de que permiten reducir de forma considerable, entre un 30% y un 80% en función del producto agrícola empleado para su obtención, las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, otro de los grandes problemas actuales.

Ahora bien, nos podemos encontrar ante un gran problema si no se toman las oportunas medidas, dado que la fabricación de biocombustibles va a provocar un creciente aumento de los precios agrícolas, que a su vez repercutirá sobre los productos ganaderos como consecuencia del mayor coste de la alimentación de los animales. Según indica, Jacques Diouf, director de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 'El boom de los biocarburantes supondrá un aumento del 9% del gasto global de importación alimentaria de los países en desarrollo'.

Si queréis más información no dejéis de leer este interesante artículo de Sara Acosta.

Y yo me pregunto... ¿para cuando se conseguirá optimizar otras fuentes de energías alternativas como son la energía solar o las pilas de combustible (hidrógeno) ?

2 comentarios:

Jose dijo...

A colación de este artículo que escribí ayer, leo hoy esta noticia referente a la subida del precio de los pollos.

Manuel Tamajón dijo...

Buenas chavalote:

Como te dije... hoy he leido los artículos que sobre los biocarburantes posteastes en tu blog y quería dejar constancia de mi peculiar - y porqué no,particular - visión.

En un primer lugar quisiera criticar el (ab)uso que del concepto cambio climático se hace desde los medios de comunicación y por ciertos profesionales. Ahora parece que cualquier hecho atmosférico que el pueblo desconozca o que a priori nos parezca extraño es consecuencia del cambio climático.

Ayer, sin retrotraernos más en el tiempo, en varios medios de comunicación se rasgaban las vestiduras ante las noticias de lluvias torrenciales en lugares como Murcia en pleno mes de agosto. Un fenómeno tan "inusual" como ese... sólo podía deberse al "cambio climático".

Bien...no me voy a extender mucho en la explicación de las dos ÚNICAS formas de lluvias. Están por un lado las "de frente o advectivas" que se dan cuando dos corrientes de aire chocan, la corriente A empuja a la B - en forma de cuña - y ésta al ascender se enfría, el vapor de agua se condensa y precipita.

Y por otro lado, están las lluvias "termoconcetivas" que como su propio nombre indica se produce cuando una masa de aire A pasa por un lugar con un elevado gradiante térmico - véase agosto en Murcia -, la masa de aire asciende súbitamente, se enfría del mismo modo y precipita. Lo que toda la vida de Dios - si existiera o existiese - se ha conocido como tormentas de verano.

Y bueno, dejando ya a un lado el (ab)uso que del concepto cambio climático se utiliza... voy a dar mi impresión. Lo de antes venía como consecuencia de que se esté buscando nuevas alternativas al petróleo como medio de combustión a raíz del cambio climático y de la escasez del mismo.

No sé porque se ha extrañado tanto José al leer las noticias de una relación directa entre la subida del precio de los productos agroalimentarios y la producción, cada vez mayor, de biocarburantes.

Los empresarios, sean del ramo que sean, no son hermanitas de la caridad. Uno no monta una granja de pollos o de cerdos o se dedica al cultivo dle lino u otro producto por hacer un bien a la "amada patria". Nada más cerca d ela realidad, lo hace para obtener un beneficio. Y si este beneficio puede ser mayor, mejor.

Es lo que tiene el capitalismo. Que busca el beneficio dle empresario en detrimento de las condiciones de vida y salariales de los trabajadores.

En una economia capitalista como la nuestra - y empleo aquí la palabra nuestra no por mi identificación con el Sistema de Produción imperante en Occidente, sino porque vivo en él - que tienda a la globalización o mundialización, una de las principales características es la interrelación, a nivel macroeconómico, de los procesos productivos.

Igual que en nuestro país un aumento, por leve que sea, del nivel del precio del barril de crudo conlleva un aumento en los transportes, en la maquinaria, en la calefacción, etc.. provoca un aumento del precio del producto final, en el caso de las noticias que se nos ha presentado... un descenso en la extensión cultivable.

En otro orden de cosas...me parece cínico y falto de hombría el que desde los sindicatos del campo españoles se eleven quejas al Gobierno para que defienda sus privilegios frente al avance de productos más competitivos.

No es acaso el principio del liberalismo economico a ultranza por antonomasia el que el Estado no debe interferir en los problemas económicos?. Ese es uno de los dos grande spilares de la teoría económica de la Escuela de Manchester, junto al de oferta-demanda y libre competencia.

Cuando nos dicen "el precio dle pollo subirá un 9%" es solo bajo la premisa de que lo seguiremos comprando al mismo productor. Ese índice porcentual sería muchísimo más inferior si compramos pollos a otros países. Y no hay que irse a países tercermundistas - o en vías de desarrollo que es como es políticamente correcto, uanque personalmente me gusta catalogarlos como países empobrecidos - sino en la misma UE.

Dejemos que si tenemos un Sistema de Producción capitalista - mas nos pese - debemos de tenerlo con todas sus consecuencias. Pero me parece no jugar limpio cuando para colocar productos de determinadas empresas en ciertos países o para aprovecharse de las legislaciones laborales - o mejor dicho, de la inexistencia de legislación laboral - de otros países si optemos por el libre mercado... pero cuando se trata de que países empobrecidos sean capaz de colocar en nuestros mercados productos con la misma calidad, o superior, a un coste inferior... los gobiernos "democráticos" pongan aranceles que lo imposibiliten.

Por otro lado... la Historia de la Humanidad hasta nuestros días - parafraseando a Karl Marx - es la historia de la sucesión de cultivos, sistemas económicos y de formas de producción. Por ello, no creo que se deba rasgar uno las vetsiduras si los agricultores prefieren dedicar más o menos extensión de sus dehesas al cultivo de un producto que es el futuro.

En definitiva... como siempre, el ser humano, apoyado desde los Gobiernos, no buscarán nunca una fuente de energía limpia, incontaminable y ecológica. Siempre buscará sus propios intereses.

Y creo que eso es todo, amigos xD - como diría Bug Bunny -